Indignante discriminación.
Por FELIX BETANCES.
A raíz de conocer algunos resultados de las elecciones
generales efectuadas en el País el 15 de mayo pasado, se ha sabido de algunos
que obtuvieron puestos en los distintos niveles de participación, congresuales
y municipales.
En muchos de esos casos, resultaron ganadoras personas que en
verdad no se esperaba que obtuvieran esos puestos, ya que en primer lugar, no tenían
trayectoria política y otros que según se ha denunciado, fueron llevados con
recursos de oscura procedencia; en tal sentido se habla de por lo menos 4
legisladores que fueron llevados al amparo del narcotráfico, entre otras cosas.
¿Son buenos?
También resultaron favorecidos algunos que por el manejo político
partidarista, fueron impuestos a los pueblos, en contra de sus mejores voluntades.
¿Son buenos?.
En esas elecciones hubo de todo, mucho y malo; tan malo que
el Presidente del organismo comicial, no tuvo el valor de proclamar a los
ganadores tal y como lo establece la Ley electoral, acogiéndose a entregar los
Certificados de elección, de manera muy poco brillante.
Entre las cosas negativas, también hubo cosas que por
inesperadas, parecieron exóticas, y es el caso de la Diputada electa Licda.
Yaquelin Montero, quien por algunas condiciones, ha sido blanco de vituperios,
vejaciones, severas críticas y hasta menosprecio por parte de algunos “puritanos
de pacotilla”, que se las dan, de que saben a fresas y no saben ni a m…
Esos insensatos dominicanos, se han dado a la tarea de
referirse a esa señora en términos marginantes y estigmatizantes, para lo cual
al dirigirse a ella, solo usan el título de “ex prostituta”, lo que demuestra
el atraso y la mediocridad de quienes en esos términos se refieren.
Si bien es cierto que ella ejerció ese oficio y que es algo
que ella ni nadie puede negar, no menos cierto es que existen términos reemplazantes
que pudieran utilizarse de manera más equilibrada y sin ese interés malsano de
herir los sentimientos de un Ser humano, que a través de grandes sacrificios,
ha venido haciendo ingentes esfuerzos por superarse y alcanzando sus objetivos,
en una sociedad tan injusta como la nuestra.
¿Por qué no referirse a ella en forma respetuosa y digna por
lo menos utilizando su título de Licenciada en Teología?.
¿Cuál pudiera ser la diferencia entre ella por esa condición y
aquellos que han llegado apoyados por el narcotráfico?. No se esperan grandes diferencias, con lo que
han hecho la mayoría de los congresistas que hemos tenido a través de la
historia, donde ha habido una caterva de sinvergüenzas e irrespetuosos,
violadores, y hasta timadores, para los cuales no ha habido ningún régimen de
consecuencias. ¿Quieren ejemplos?. Todos han traicionado y decepcionado a
quienes los han llevado a las posiciones.
¿Y quién sabe si por sus experiencias vividas y por los
sectores de donde procede, pudiera ella sentirse plenamente identificada y
comprometida con su realidad social e impulsar desde su curul, proyectos que
vayan en beneficio de los sectores más necesitados y que ella muy bien conoce.
Y como dice el merengue titulado “Enrique Blanco” del maestro
Wilfrido Vargas: “Nadie nace malo”.
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