Cuando un pueblo no respeta a sus Héroes.
Por FELIX BETANCES:
En uno de sus famosos discursos de aquellos años, el ex
Presidente de la República Joaquín Balaguer, hacía alusión a un País en el cual
se les perdió el respeto a sus Héroes y a todo lo que fue su memoria histórica;
llegando al colmo de que los monumentos públicos en honor a los mismos,
sufrieron un abandono tal, que los ciudadanos y ciudadanas, los usaron para
realizar todo tipo de acciones de bajeza e inmoralidades.
Fue tan grande la descarga ofensiva(excrementos y otros), que
por el hedor que de esos lugares emanaba, ya nadie osaba no solo visitarlos,
sino que evitaban pasar cerca de ellos, llegándose al colmo de que cuando a la
gente les daba un olor fétido de cualquier cosa podrida, decían: “¡Qué vaho (bajo)
a héroe hay aquí!. Muy desafortunado.
Es innegable y muy lamentable que en nuestro país, desde hace años, se ha venido
perdiendo el respeto a los valores patrios, llámese a sus Símbolos (Bandera,
Himno y Escudo), al igual que a sus Héroes, de quienes solo se habla (de
algunos), en el mes de a Patria.
A juzgar por los acontecimientos recientes en que le fue
negado el derecho de atenciones médicas, al Héroe Caamaño, y que según la
Ministra de Salud Dra. Altagracia Guzmán Marcelino, les corresponde a todos los
ciudadanos, cuando se trate de emergencias médicas, según lo establecen las leyes dominicanas y que lamentablemente le costó la vida; todo
parece indicar que vamos por muy mal camino.
Ese Héroe Nacional, al que dejaron morir por negligencias,
fue aquel Ser humano que junto a otros, fue capaz de sacrificar y poner en
juego su vida de joven, en procura de que su País, tuviera la oportunidad de cambiar
de rumbo y de que muchos dominicanos que hoy gozan de los poderes económicos, políticos
y otros, disfruten de lo que a él le fue negado de manera inmisericorde e
inhumana.
Jamás imaginó Claudio, que su pueblo por el que dio lo mejor
de su existencia, le pagara con tan mala moneda.
Todo parece indicar que estamos en un país de ingratos e
indolentes donde lo único que vale es el dinero para quienes lo tienen, no
importa como lo hayan conseguido y la politiquería barata.
¡Perdón Héroe!, por tantos ingratos, despiadados e insolentes,
por quienes tanto hiciste y que tan mal te pagaron, quienes alguna vez, deberán
pagar sus iniquidades.