Legisladores y ” legis-diabluras”.

En nuestro País como en otros países del mundo, se dan situaciones que pensándolo bien, podría decirse que son especiales.

Hace cierto tiempo, comentamos por este mismo medio, el hecho de que el Presidente de la República Dr. Leonel Fernández sometió un Proyecto de Ley de aumento salarial para el Sector Público, cosa nunca antes vista el la República Dominicana, el cual fue engavetado por los legisladores, ya que ni siquiera llegó a ponerse en Agenda.  Se dice que el Presidente lo hizo para salir de paso, pero con la consiguiente orden de que lo archiven.

Otro caso muy triste para el pueblo trabajador, lo fue el muy cacareado Sueldo Catorce o Sueldo escolar, el cual no se aplicó porque dichos legisladores lo aprobaron sin identificar la o las fuentes de ingresos para su sustentación. (Insólito).

Ahora vemos  la diligencia y espontaneidad con las que los  señores Senadores, aprueban a vapor, el Proyecto de presupuesto para el año 2012, ascendente a más de 430 mil millones de pesos.

Y saber que como una burla al pueblo, dichos legisladores, hicieron un llamado a todos los sectores  sociales que habían sido excluidos o no tomados en cuenta, para que se apersonaran al Congreso Nacional, a fin de ver la forma de cómo incluirlos en el paquete económico, con las partidas pertinentes.

Esos mismos Senadores, saben que un Presupuesto que involucra un monto tan considerable y en las circunstancias que vive nuestro País, que también es de ellos; amerita de un estudio pormenorizado y minucioso y que lo mínimo que debió hacerse fue, llevarlo a comisiones de estudios para que fuera debidamente ponderado y sabiendo que existe el tiempo suficiente para tal fin. ¿Por qué esa prisa diabólica?.

Mueve a suspicacia la prisa y la forma en que lo aprueban, por lo que el pueblo llano se pregunta.  ¿Qué clase de Legisladores tenemos?.  ¿En verdad se les puede llamar legisladores?. ¿Son una maquinita, o son títeres que se manejan con una varita y varias cuerdas?.

Señores Legisladores, sepan ustedes que el pueblo los eligió para que lo defiendan y representen dignamente, cosa que ustedes no están haciendo.  Los Legisladores, no son de un gobierno ni mucho menos de un Presidente como todo parece indicar que aquí ocurre; deben ser del pueblo y responder a sus mejores intereses.

Ah!, y si es que hay que darles un Curso especial para que aprendan lo que es ser verdaderos legisladores, no teman en confesarlo, pues de alguna manera, se le buscará la forma.

Locutor: Félix Betances Acosta.

fbetancesacosta@gmail.com

Oct/2011.