martes, 23 de febrero de 2016

Qué quiso decir el Presidente. ¿Ustedes lo entendieron?

Recientemente, el Presidente de la República Dr. Leonel Fernández Reyna, dijo que el debate para hablar del aumento al presupuesto de educación, tiene que incluir tres aspectos importantes a su juicio, que son: “Qué enseñar”, “Cómo enseñar” y “Para qué enseñar”.

Esa es una realidad irrefutable, a no ser el ingrediente que El agrega como condición para hablar de algo sobre lo que ya no hay nada que hablar, sino cumplir con la Ley.
El sistema educativo dominicano como el de cualquier País, tiene que estar basado en esos elementos por necesidad, si no, estaría condenado al fracaso.

Una muestra de que esto ha sido así es, que quienes dirigen las instituciones públicas y privadas, son personas que aprovecharon, asimilaron y asumieron sus compromisos con esa realidad  en sus momentos.

Creo que es importante que El lo recuerde, pero por qué ahora en la etapa final de su tercer mandato.

Entiendo que debió adoptar esos preceptos, como una filosofía a compartir en el sistema Educativo Nacional, con la finalidad de que esto se consolidara, como la Reforma del nuevo sistema curricular, que tan buenos resultados dio al País, con la implementación del Plan Decenal de Educación, lamentablemente ido a destiempo.

El Plan Decenal sin embargo, se entendía como el inicio de un nuevo sistema para la educación dominicana, no aplicable solamente en diez años, sino en etapas continuas, hasta llegar a alcanzar la consolidación de toda esa estructura.

En cambio, todo parece indicar que fue poco atractivo para las autoridades, y es que aquí cuando no se logran grandes beneficios, todo se derrumba, no importa a quien o a quienes aplaste.

A todas luces, se cree que no se continuó con el Plan Decenal, porque de hecho eso conllevaba el gran  compromiso de las autoridades, de garantizar los recursos necesarios, para la modernización de las estructuras básicas  que permitieran su implementación y desarrollo.

Esto se evidencia con claridad meridiana, en el hecho del incumplimiento e irrespeto a la Ley No.66-97 de Educación, en la que se establece el 4 por ciento del Producto Interno Bruto de la Nación, para el sistema Educativo.

Ha sido traumático para el País, ver cómo en forma burlona, los gobiernos que han ejercido el Poder  en la República Dominicana, se acusan entre sí, de la responsabilidad del “incumplimiento” de la susodicha Ley.  Y que incluye lógicamente al Presidente Fernández, quien rubricó su promulgación.

El 4 por ciento para la Educación, ha sido politizado en forma vergonzosa, como si fuera una funda de comida de esas que reparten nuestros atrasados políticos, quienes creen que es el pueblo el que esta atrasado, mientras que los que están desfasados son ellos (todos), porque el pueblo sí sabe lo que quiere y lo que necesita y cómo puede esto resolverse; aunque les siga la corriente.

Los cambios hay que plantearlos con lógica y visión de futuro y no como coyunturas políticas del momento.

En tal sentido, quiero expresar lo siguiente:  Hace unos años,(décadas), el Maestro-@ trabajaba además de sus conocimientos, con verdadera vocación de servicios; se enseñaba como materia, la “Moral y Cívica”, con resultados hasta el día de hoy, incuestionables.

Sin embargo, la sociedad cuenta hoy con maestros y maestras mejor preparados académicamente hablando, donde se enseña la Educación en Valores dentro de la Materia llamada “Formación Humana”, y en cambio tenemos una sociedad visiblemente confundida, en un alto porcentaje, con deficiencias, irrespeto, desconsideración, desconocimiento casi total del sentido de la responsabilidad, delincuencia a todos los niveles, entre una interminable lista de cosas.

¿De quien o quienes han sido las fallas?.

Algunos ignorantes, se las achacan al Sistema.  Pero los sistemas, no son aberrantes; si no estoy equivocado, son perfectos o cuasi perfectos, o no son sistemas.

¿Se respetará alguna vez a este Pueblo?  Y ¿Quién lo hará?.


Locutor Félix: Betances Acosta

Nov.5/2011.

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